Buenas días a todos!!! como lleváis la semana??? Nosotros estamos un poco liados y hemos tenido poco tiempo para pasar por aquí, pero no queríamos dejar pasar otra semana, así que aquí estamos para hablar de lo que más nos gusta, la decoración.
Hoy en día existen multitud de estilos decorativos que podemos utilizar para decorar nuestra casa, vamos ha hacer un breve repaso de algunos de ellos y a daros unas pequeñas pinceladas sobre su características.
Empezamos por el MINIMALISMO: es un estilo o técnica que se caracteriza por la sobriedad y la sencillez extrema. Se caracteriza por la extrema simplicidad de las formas, ambientes amplios y despojados, lineas puras, formas geométricas básicas y colores neutros, todo ello buscando el equilibrio y la armonía desde la mínima expresión.


Los materiales que se utilizan en este tipo de decoración son madera en muebles y suelos y materiales rústicos como el cementos alisado, vidrio, alambre de acero o piedra. Se utilizan colores puros, con superficies o fondos monocromáticos, de tonos suaves donde predominan el blanco, crudo, los tostados o el negro con sutiles tonos de color para acentuar detalles y accesorios. El contraste se aporta con algún detalle como; alfombra, almohadones u objetos únicos. En este estilo decorativo se descartan tejidos estampados y floreados decantándose por lino o lonetas. Las cortinas, si se utilizan, deben ser blancas, rectas y simples. Debemos evitar el uso de adornos en las paredes, utilizando elementos puntuales y con lineas simples.


El siguiente estilo que vamos a ver es el estilo Loft: Surgió en los años 70 en Nueva York como iniciativa para los estudiantes y artistas, que buscaban espacios industriales que les permitieran trabajar y vivir en el mismo lugar. Después se sumaron espacios como restaurantes, tiendas, estudios, galerías de arte…

Su principal característica son las grandes superficies sin divisiones, con mucha luz y zonas comunes conectadas entre sí. El espacio vacío es el elemento más importante de este espacio. Otra característica es el uso de plantas o entrepisos que, aunque están bien comunicados, separan las estancias como salón, recibidor y cocina de los dormitorios y resto de habitaciones.

Los materiales utilizados son el cemento, ladrillo, el metal, el plástico y la goma, pretendiendo conseguir un estilo industrial. Si es posible se recomienda mantener los elementos estructurales originales, como vigas, columnas…incorporándolos al diseño.

La apariencia del estilo Loft es fría y combina muy bien con el minimalismo. Se utilizan colores fríos, con grises, azules y sobre todo blancos. Aunque también se pueden utilizar tonos vainilla, tierra y hueso. La luz juega un papel fundamental a partir de grandes ventanales y techos muy altos, lo que permite la entrada de luz que debe inundar todo el ambiente. No debemos olvidar la luz artificial, que también es muy importante incluso contando con la posibilidad de dejar cables a la vista como elemento decorativo.
Vamos a terminar con el estilo Zen: Este estilo busca la armonía y el equilibrio a través de la simplicidad con pocos objetos, materiales naturales, presencia de aromas, colores claros y tonalidades neutras. En el diseño de los muebles se persigue la máxima simplicidad, optando por muebles bajos, de lineas rectas que invitan al orden y utilizando el color natural de la madera.

El Zen proviene del Japón y a finales del siglo XX llega a occidente influyendo en la arquitectura y el diseño de interiores. La filosofía de este estilo se centra en la iluminación, busca la armonía y la paz interior en la vida diaria. La pintura, la meditación, la caligrafía, los rituales, las flores….son algunas actividades que definen el Zen acercando su estilo al diseño de los espacios interiores y exteriores, utilizando recursos mínimos, con espacios muy ordenados, colores claros y lineas simples. Al igual que el minimalismo, este estilo prefiere ambientes despejados y mucho orden, evitando la decoración excesiva. Utiliza pocos objetos decorativos, preferiblemente de materiales naturales y siempre están presentes los aromas, logrando espacios de paz y armonía.

Los colores, como hemos dicho, son el blanco y toda la gama de colores neutros: grises, ocres y beiges. El color se focaliza en algún elementos decorativo a modo de pincelada verde o roja. Los materiales que utiliza deben estar en estado natural, poco transformados, como la madera, piedra…En baños y cocinas utiliza piedra a la cerámica y, para los suelos, madera clara.

La iluminación debe ser sutil e indirecta, creando ambientes suaves y sensuales que, como este estilo indica, inviten a la meditación y el descanso.
Como veis, estos 3 estilos decorativos tienen mucho en común, por lo que podemos combinarlos para crear ambientes personalizados al gusto de cada uno. Si os interesa este tipo de decoración, con lineas puras, simples y mucho orden os recomiendo que leáis el libro La Magia del Orden de Marie Kondo, una experta en orden que os ayudará a ordenar los espacios con su sencillo método. Cuando lo leáis me contáis que os ha parecido.
Que tengáis un maravilloso fin de semana y nos vemos pronto 😉
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