Cuando llegamos a esta vivienda, nos encontramos con una distribución un tanto complicada. Se trata de una vivienda de segunda mano, pero totalmente reformada.
El salón y la cocina tienen un plano peculiar, que sin una puesta en escena hace complicado imaginar sus posibilidades.


Ya tenemos muy claro que una vivienda vacía no transmite su potencial y puede llegar a confundir al comprador por la capacidad de las estancias.
Solamente un 10% de la población es capaza de visualizar las posibilidades de un espacio. Una estancia vacía siempre parece más pequeña de lo que es.
Suelen preguntarse si habrá espacio suficiente para la cama, el sofá , la mesa de comedor…por eso, amueblarlas y prepararlas para su venta, evita estas dudas, ya que pueden ver perfectamente, con mobiliario a tamaño real, si el espacio es suficiente y como puede quedar.


